Campeando el temporal de opiniones sobre los hechos del año pasado en las primarias vinculados a la ex candidata demócrata Hillary Clinton, la segunda fuerza política del país archiva victorias esperanzadoras en estados que se encontraban en poder de firmes aliados de la administración republicana.
Los candidatos a gobernador en Virginia y Nueva Jersey se alzaron con la victoria el martes con un amplio margen de votos, y varios alcaldes de ese partido en ciudades importantes fueron reelegidos en lo que podría ser un claro mensaje de rechazo al ocupante republicano de La Casa Blanca.
Los electores escogieron sustitutos para el gobernador demócrata Terry McAuliffe en Virginia y el republicano Chris Christie en Nueva Jersey. Virginia es un estado que no siempre se parcializa con el mismo partido, el vicegobernador Ralph Northam, un demócrata, médico de profesión, desbancó al republicano Ed Gillespie.
Es conocido que el presidente Trump grabó llamadas para impulsar la campaña de Gillespie en el tramo final. Trump dijo que Gillespie compartía su punto de vista sobre inmigración y delincuencia y que ayudaría a “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”. El presidente también dijo que Northam sería un “desastre total” para Virginia.
Del otro lado del tablero la victoria de Northam —53,9% contra 45% de Gillespie— fue más rotunda de lo que se había pronosticado.
En New Jersey, el favorito Phil Murphy, también de la bancada demócrata, se impuso a la vicegobernadora republicana Kim Guadagno.
El clima electoral era candente porque ambos partidos querían ganar impulso para las elecciones legislativas de medio período del año próximo. Mientras, los demócratas no han ganado ninguna de las elecciones extraordinarias al Congreso este año y el próximo gobernador de Virginia tendrá un gran poder de decisión sobre la próxima ronda de definición de los distritos en el estado.
Por otra parte los republicanos, querían un espaldarazo demócrata en un instante de conflicto interno en su partido entre Trump y varios congresistas influyentes.
En otras elecciones locales, sondeos apuntan a que los alcaldes demócratas Bill de Blasio en Nueva York y Marty Walsh en Boston ganarían fácilmente la reelección, en tanto, los votantes también elegían alcaldes en Detroit, Atlanta, Seattle y Charlotte, Carolina del Norte.
Con este clima de euforia de ambos partidos es difícil hacer pronósticos pero los vientos soplan a cada lado hinchando las velas rumbo a las legislativas del año próximo.
Fuentes: www.univision.com