El presidente Donald Trump declaró el miércoles que el régimen norcoreano ya no representa una amenaza nuclear después de su cumbre con Kim Jong Un, a pesar de que la reunión no produjo pruebas verificables de que el régimen de Corea del Norte descontinuará su programa nuclear.
Luego de regresar a la Casa Blanca el miércoles, Trump defendió su decisión de detener los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, a los que llamó “juegos de guerra”, un término usado por Pyongyang, argumentando en Twitter que Estados Unidos “ahorrará una fortuna”.
¿Riesgo de debilitar la posición de los Estados Unidos?
Cualquier disminución de las tensiones es positiva, pero la seguridad de que la amenaza de guerra se elimina simplemente por la relación entre un presidente con un mandato limitado y un dictador volátil que lidera un régimen criminal no tiene la certeza y la permanencia del desarme verificable que según la administración, es su objetivo.
Al afirmar que la amenaza nuclear norcoreana ha desaparecido, Trump también corre el riesgo de debilitar la posición negociadora de Estados Unidos en las conversaciones sobre desnuclearización que fueron ordenadas por la cumbre y que serán dirigidas desde el lado estadounidense por el secretario de Estado Mike Pompeo. Después de todo, si no hay amenaza, ¿por qué los norcoreanos necesitarían renunciar a su arsenal?
La prisa por reclamar el mérito de la supuesta desaparición de la amenaza nuclear norcoreana también puede darles a naciones como China y Rusia un incentivo para facilitar la aplicación estricta de las sanciones de “máxima presión” que ayudaron a Pyongyang a sentarse a la mesa.
El compromiso de Trump de detener los ejercicios militares “provocativos” provoca alarma y confusión en Seúl y Washington.
Para algunos Corea del Norte no mostró ninguna señal pública en la cumbre de que ahora está dispuesta a implementar la destrucción completa, irreversible y verificable de sus programas nucleares. En última instancia, en el corto plazo, al menos mientras la diplomacia continúa, los tweets de Trump parecen indicar que está listo para vivir con el hecho de que Corea del Norte tiene armas nucleares y potencialmente la capacidad de dispararlas contra los Estados Unidos, en una erosión implícita del Posición estratégica de los Estados Unidos.
En última instancia, esa puede terminar siendo la única opción que tiene Estados Unidos sin guerra. Pero el triunfalismo del Presidente Trump no se basa en compromisos concretos por parte de Kim que fueron establecidos por las expectativas de su propia administración antes de las conversaciones.
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Con información de: www.cnn.com