La niebla de la duda sobre posibles irregularidades en el proceso de nominación de Hillary Clinton en 2016 ha vuelto a estremecer al Partido Demócrata a un año de su derrota electoral, y de paso ha dado el pie forzado al presidente Donald Trump en su esfuerzo por desviar la atención de la investigación sobre Rusia.

El nuevo libro de la ex presidenta del Partido Demócrata, Donna Brazile, reavivó esta semana la idea de que el Comité Nacional Demócrata  favoreció con sus acciones a Clinton durante el transcurso de las primarias del año pasado, en detrimento de su principal rival, el senador Bernie Sanders.

Brazile trae a la luz, incluso, que apenas dos meses antes de las elecciones de noviembre de 2016 se manejó iniciar un proceso de sustitución de Clinton por el entonces vicepresidente estadounidense, Joe Biden, al frente de la candidatura demócrata.

La ex presidenta del partido, que asumió la dirección del DNC después de la convención demócrata en julio, estudió esa posibilidad una vez que Clinton contrajera neumonía y sufriera un descenso en Nueva York el 11 de septiembre, durante un acto de conmemoración del 11-S.

No obstante, Brazile cambió de parecer por consideración a la Clinton y al sentimiento de orgullo imperante en los sectores femeninos del país, no pudo hacer oídos sordos a los millones de mujeres emocionadas con Hillary como propuesta y proyecto de gobierno.

El libro de Donna  ha irritado a los seguidores de Clinton, quienes han atribuido su derrota a varios factores, pero jamás han llegado a reconocer la falta de entusiasmo que muchos electores sentían por ella o sus dificultades para convencer a todos los eslabones de la coalición de votantes que había elevado a Barack Obama en 2008.

La filtración de 20.000 correos electrónicos del DNC dejó en evidencia la parcialidad de ese órgano en el proceso de primarias. Brazile asegura que cuando al asumió las riendas del partido después de ese escándalo, le prometió a Sanders que investigaría si las primarias se amañaron a favor de Clinton.

Sin embargo expresaría a ABC News: “No encontré ninguna prueba, ninguna en absoluto”

La manipulación de las primarias demócratas constituyó una de las mayores historias políticas en los últimos años sin embargo obtuvo escasa cobertura por parte de las cadenas de televisión. El presidente Trump, horas antes de partir a su viaje por Asia, calificó esta conducta de vergonzosa y publicó en Twitter: ” En algún momento el departamento de Justicia y el FBI debe hacer lo adecuado, los americanos se lo merecen” Al mismo tiempo citó el texto de Donna Brazile para afirmar que Clinton “prácticamente compró el Comité Nacional Demócrata y robó la elección a Bernie”..

Bernie Sanders había confirmado en sus declaraciones su confianza en la transparencia y legitimidad de las elecciones primarias por lo que ahora esperamos sus declaraciones ante los nuevos hechos que comprometen en gran manera su planteamiento.

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Fuentes: www.univisión.com