Antes de la llegada del huracán María a Puerto Rico, la prioridad principal de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, fue proporcionar recursos que salven vidas al estado y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
Las operaciones de Búsqueda y Rescate Urbano (US&R, por sus siglas en inglés) de FEMA realizaron evaluaciones iniciales de daños e informes de inteligencia. Cuatro equipos de EE. UU. fueron estacionados en el Caribe con otros ocho equipos esperando la apertura de los aeropuertos. La Guardia Costera de EE. UU. (USCG) realizó operaciones de búsqueda y rescate en St. Croix y en las aguas circundantes.
Miembros de la Guardia Costera de los Estados Unidos se desplazaron a Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses para realizar labores de búsqueda y rescate. Además el Equipo de Búsqueda y Rescate de New York Task Force 1 de FEMA se desplazó para apoyar labores de rescate y recuperación en el Caribe después del huracán María, como también miembros de la Guardia Costera de los Estados Unidos y su equipo se prepararon para resguardarse el 20 de septiembre y proveer alivio después del huracán María.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) mantuvo los servicios de control de tráfico aéreo en San Juan en el Centro de Ruta y Aproximación Final por Radar Combinado (que proporcionaron servicios de tránsito aéreo para los vuelos a gran altitud sobre esa región del Atlántico) durante el impacto del huracán María. Esto fue el resultado de las extraordinarias acciones de un pequeño grupo de controladores y técnicos de la FAA que mantuvieron en funcionamiento los sistemas y generadores. Además, llevaron una torre de control de tráfico aéreo móvil y un sistema de aterrizaje de instrumentos al aeropuerto de St. Thomas.
Los buques de FEMA cargados con más de 1.3 millones de comidas, 2 millones de litros de agua, 30 generadores y 6,000 catres fueron llevados hacia St. Thomas. FEMA también pre-posicionó provisiones tales como; comidas, agua, catres y mantas en su Centro de Distribución y Almacén en San Juan, Puerto Rico.
Como resultado del huracán María, el presidente Trump emitió una declaración de desastre para el Estado Libre Asociado de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos . Estas declaraciones propiciaron que los fondos federales están disponibles para las personas afectadas en las áreas designadas. La asistencia cubre subvenciones para vivienda provisional y reparaciones del hogar, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedad no asegurada y otros programas para ayudar a individuos y dueños de negocios a recuperarse de los efectos del desastre. Los fondos federales fueron designados para las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Puerto Rico y ciertas organizaciones privadas sin fines de lucro con costos compartidos para el trabajo de emergencia. Los fondos federales también están disponibles bajo el concepto de costo compartido para la mitigación de riesgos.
Se ha brindado además asistencia del Departamento de Defensa (DOD), de la Oficina de la Guardia Nacional (NGB), también de el Comando Norte de los Estados Unidos (NORTHCOM), además elementos terrestres de la Marina y del Cuerpo de Infantes de Marina brindó apoyo, El Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) está trabajando arduamente en el restablecimiento del servicio eléctrico. El Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS) cuenta con más de 200 profesionales médicos y expertos en salud pública del HHS para brindar atención médica y apoyo de salud pública. La Línea de Ayuda para Emergencia por Desastre del HHS ayudó a más de 5,000 personas que llamaron a hacer frente a los impactos de estas tormentas. La línea de ayuda permanece disponible las 24 horas del día y La Oficina de Aplicación de la Ley del Departamento del Interior (DOI) envió a 50 miembros del personal a Puerto Rico con 40 adicionales. Los oficiales del DOI proporcionaron asistencia médica y ayudaron a los hoteles locales con planes de refugio y evacuación.
Hoy día, las propuestas de la Casa Blanca hacen énfasis en el apoyo público al Estado Libre Asociado de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos para obtener comida, agua, refugio y atención médica de emergencia; de igual forma se plantea abordar el tema de la vivienda temporal y sostener los servicios básicos del gobierno, entre ellos el suministro temporal de energía. El gobernador Ricardo Rosello elogió a las autoridades federales y estatales por proveerlos de recursos y ayuda constante. Anunció también que se restauró el servicio de agua para casi la mitad de los consumidores en todo el territorio mientras espera que el servicio eléctrico lo reciban antes que finalice octubre un 25 % de los consumidores y su totalidad antes de marzo, se ha reducido el tiempo de espera para la compra de gasolina y el 40 % de los clientes cuentan ya con los servicios de telefonía celular.
En su reciente visita a la Isla del Encanto, Donald Trump reconoció el apoyo de su gobernador y el reconocimiento a lo hecho dejando a un lado la política y llamándole a las cosas como son, de igual forma las autoridades de Puerto Rico han halagado la labor de la Agencia Federal para el Manejo de Desastres (FEMA) y la fluidez de la comunicación con la administración Federal.